La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar los procesos operativos y administrativos en el sector de la construcción, desde tareas repetitivas hasta decisiones estratégicas basadas en datos. Sin embargo, para que su adopción sea efectiva, es clave comprender los flujos reales de trabajo, las capacidades existentes y el ritmo operativo del sector. No se trata solo de sumar tecnología, sino de integrarla de manera inteligente para potenciar equipos, mejorar resultados y evitar fricciones internas.